jueves, 13 de noviembre de 2008

La Leyenda de la Vitória Régia

La Leyenda de la Vitória Régia

Hace muchos años, una tribu indígena, la luna (Jaci, para los indígenas) era una diosa que cuando se escondía por detrás de los cerros iba a vivir con sus vírgenes predilectas, pero cuando surgía por la noche, buscaba los más bellos rostros de las vírgenes indígenas (las cunhatãs-moças), y las transformaba en estrellas.
Una bella joven guerrera indígena, llamada Naiá, hija de un jefe y princesa de una tribu, vivía soñando con el día que Jaci le llamaría. Los ancianos de la tribu alertaron Naiá, después de su encuentro con la diosa, las jóvenes perdían su sangre y su carne, tornándose luz, viraban estrellas. Naiá, todas cabalgaba intentando alcanzar la luna, pero nunca conseguía, y de este modo hacía todas las noches. Mismo así, la luna no parecía notarla, y si oía sus hipos de tristeza.
En una noche, Naiá vio la imagen de su diosa reflejada, en las aguas limpias de un lago. La indígena, imaginando que la luna había bajado para buscarla, se tiró en las aguas profundas y nunca más fue vista. Jaci, compadecida, decidió transfórmala en una estrella diferente, la transformó en la “Estrella de las Aguas”, que es la planta Vitoria Régia. Y así nació la única planta cuyas flores perfumadas y blancas solamente abren por la noche, y cuando nace el sol se quedan rosadas.

Gisele Fabian