En una noche fría de Julio de 1945, el fenómeno Ronaldo, todavía nascituro, poseyó a una niña catalana que se llama Junia. La niña mató a Xuxa, bailarina de un local de alterne en la calle diagonal en Barcelona con un pica hielos clavando el objeto punzante, directamente, en su corazón. En sesión judicial de espiritismo, el fantástico jugador confesó que temía no ser tan famoso en el futuro como la rubia, La Reina de los Niños, porque su gran sueño era ser El Más Grand Payaso de la Tele.
domingo, 18 de mayo de 2008
Crímenes exquisitos: El Payaso Fenomenal
Etiquetas:
Crímenes exquisitos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario